Música: MATISSE PIDE UN «APLAUSO» PARA LOS ADOLORIDOS

MATISSE sorprende con un tema para festejar a los dolidos que buscan darle vuelta a la página.

“APLAUSO” es una intensa colaboración con Oscar Ortiz que nos convence que… ¡sí duele, pero también se canta!

YA no padezcas el bajón: MATISSE defiende el orgullo de haber amado, aunque acabemos con el corazón roto. La agrupación mexicana viene imparable desde su regreso triunfal al pop y ahora presenta “APLAUSO”, una afortunada colaboración con Oscar Ortiz.

“Intentamos hacerla como una representación de todas esas personas que están pasando por un momento difícil. Para que puedan escucharla y dolerse, pero de una manera que no sea triste. Para celebrar el aquí sigo y celebrarlo juntos”.

PABLO PRECIADO

“APLAUSO” nos recuerda a las grandes baladas italianas de los años 80. La combinación de las voces le da un toque especial a una canción que cautiva con sus ganchos pop, y que nos remite a la magia de esos hits románticos y bailables con un espíritu a la José José. Todo, con un toque latino y arreglos orquestales, que se suman al espíritu de MATISSE.

“Aceptar una pérdida con amor. De eso es. A veces las cosas se van; no importa dónde sea, el amor duele. Entonces más vale vivir el presente. Decir: hoy quiero dar un aplauso para los que estamos dolidos”, fue el mensaje que Pablo Preciado, Román Torres y Melissa Robles buscan transmitir con esta canción.

El sencillo viene acompañado de un video que muestra a los integrantes del grupo —junto a Oscar Ortiz, su invitado—, ahogando las penas con unos tragos, resignados y con el despecho a flor de piel, pero libres y mirando de frente.

“APLAUSO” toma lo que nos duele, y lo transforma en una canción que consuela y se canta fuerte. No es una canción triste: es una celebración del amor que dimos, aunque sabemos que no volverá.

“Pido un APLAUSO para quien está despechado y bien enamorado, y que no es correspondido”, dice parte de una canción que tiene todo para convertirse en un clásico. Sin duda, estamos ante un himno pop dedicado a una generación que ya no le teme al despecho y que puede gritar a los cuatro vientos: ¡Sí duele, pero también se canta!